Kimberly Roxana Umul Ajsivinac tiene 24 años, es soltera y vive con sus padres en el municipio de Patzicia, Chimaltenango (Guatemala). Un microcrédito ha hecho posible que su iniciativa y esfuerzo a lo largo de los años se traduzcan en un negocio que ha mejorado su calidad de vida y le ha permitido ahorrar para continuar con sus estudios y llegar a la universidad.
En 2019, la familia de Kimberly pasó por tiempos difíciles. Ella había aprendido en casa a confeccionar güipiles, quería ayudar, pero necesitaba un empujón económico… Ahora nos cuenta cómo cambió su historia el participar en un banco comunal dirigido a mujeres emprendedoras como ella. Si quieres conocerla, continúa leyendo su testimonio íntegro:
Conocí a la Fundación gracias a una vecina que había solicitado crédito. Ella me habló sobre la forma de trabajo de los préstamos y sobre cómo FUNDAP apoyaba a grupos de mujeres para que empezaran con su negocio.
Por ello, vi una oportunidad con la cual podría empezar mi emprendimiento y solicité mi ingreso al Banco Comunal «Dueñas del Saber» en agosto del mismo año, el cual fue aprobado. Recibí mi primer crédito por un monto de 2,500 quetzales (300 €), que invertí en la compra de hilo alemán, sedalina y un urdidor. Con ello pude iniciar mi negocio elaborando y vendiendo bajo pedido 1 güipil cada mes en mi comunidad. Con las ganancias que obtuve pagué el crédito, reinvertí en mi negocio y ahorré para retomar mis estudios a nivel medio.
A la fecha, tengo 10 ciclos trabajando en el Banco Comunal y, en todo este recorrido, he visto crecer mi negocio ya que he incrementado la producción de güipiles. Este año, en el mes de febrero inicié la producción de canastas para vender. Adicionalmente, contraté a personas para ya poder realizar 15 güipiles y 15 canastas al mes, los cuales vendo en el mercado de mi municipio y realizo entregas en las aldeas y comunidades de Patzicia.
Además del apoyo económico, la asesora de FUNDAP siempre me motiva a seguir adelante con mis sueños y me ha brindado capacitaciones en las que he aprendido sobre ahorro y presupuesto. Las he puesto en práctica y me han ayudado a controlar mejor mis gastos en el hogar y en mi negocio.
Actualmente incrementé el monto de crédito que manejo hasta 5,000 quetzales (600 €) y lo uso para comprar materia prima y pagar mano de obra.
Durante este tiempo, he estado ahorrando parte de mis ganancias ya que mi meta es mejorar las condiciones de mi hogar construyendo 2 ambientes, así como expandir mi venta de güipiles y canastas a otras partes del municipio para generar más ingresos que me permitan tener un ahorro adicional para iniciar con mis estudios universitarios.
Estoy agradecida con este apoyo, ya que con el inicié mi negocio y con mis ingresos puedo apoyar a mi familia y superarme en la vida.
Bancos comunales y microcréditos en Guatemala
Desde 2006, en la Fundación Mainel apoyamos el proyecto de Becas para niñas y microcréditos para mujeres, a través de nuestro socio local FUNDAP. Los microcréditos se conceden a mujeres emprendedoras a través de los llamados “Bancos Comunales”, que también ofrecen servicios añadidos como formación teórica y práctica o actividades grupales. Desde Mainel financiamos dos fondos, de los que penden trece bancos comunales.
Los bancos comunales de Mainel impulsan a 246 emprendedoras
FUNDAP, nuestro socio local en el terreno y entidad gestora del programa, nos ha enviado un informe de seguimiento a 30 de junio de 2024. Nos emociona saber que, durante este primer semestre, 246 mujeres han recibido microcréditos a través de los bancos comunales asociados a Mainel. Por ejemplo, Kimberly es usuaria del banco comunal «Dueñas del Saber».
Las principales actividades económicas que están desarrollando las emprendedoras, mediante microcréditos, están relacionadas con el comercio (52,6%) , la agricultura (29%), la ganadería (11%), los tejidos (7%) y la venta ambulante de comida o bebida (0,2%).