El Área Internacional de la Obra Social «La Caixa» hace posible con su apoyo el inicio de un ambicioso proyecto que llevará a cabo Mainel junto con la ONGD peruana APRODES en la provincia de Anta, centrado en mejorar la economía familiar de agricultores de la zona, a través del aumento de la producción y comercialización de un cultivo tradicional: la quinua.
El proyecto beneficiará de forma directa a 250 familias de productores comunales de los distritos de Anta, Ancahuasi y Huarocondo. Estos agricultores, en su mayoría en situación de pobreza extrema, carecen de servicios básicos, tienen hogares precarios y pequeñas extensiones de tierra en pequeñas parcelas de menos de 3 ha., y se dedican a una exigua agricultura de subsistencia.
El objetivo principal del proyecto es que todas las familias incrementen en un 50% el nivel de ingresos gracias a las mejoras en la productividad del cultivo de la quinua, lo que les permitirá competir en los mercados locales y nacionales, garantizará el uso eficiente de los recursos naturales, el sostenimiento de la producción y la seguridad alimentaria para la población.
La quinua, considerada «superalimento»
La quinua es un cereal originario de la cordillera de los Andes. Es una fuente natural de proteína vegetal económica y de alto valor nutritivo por la combinación de una mayor proporción de aminoácidos esenciales. Su composición le confiere un valor biológico comparable solo con la leche o el huevo, constituyéndose por lo tanto en uno de los principales alimentos de la región y que, según la ONU, puede contribuir a la seguridad alimentaria mundial.
Con la implicación y el concurso de agentes locales como las Juntas de Regantes, los Acopiadores y empresas comercializadoras, y las Municipalidades de Anta, Huarocondo y Ancahuasi, la Fundación Mainel y APRODES pretenden convertir en beneficiarios directos de su acción a 1500 personas, incrementando los rendimientos del cultivo tradicional, facilitando el acceso al crédito de los agricultores, fortaleciendo la asociación de productores, y mejorando sus habilidades de venta.
Participación de la mujer
Así mismo, en una comunidad en la que más de la mitad son mujeres, se espera visibilizar la función de la mujer en la agricultura, ya que a pesar de su contribución fundamental a la producción de alimentos y al desarrollo económico de la región, el 38.1% de las mujeres rurales no tienen ingresos propios. Por este motivo se promoverá la participación de las mujeres en el emprendimiento orientado a la generación de ingresos, al tiempo que reciben apoyo para adaptarse a un mundo cambiante y global.
APRODES trabaja en Perú desde 1997 para la promoción del desarrollo sostenible. Ha realizado diversos proyectos con la Fundación Mainel, convirtiendo fondos de asistencia técnica en fondos productivos, al tiempo que promueven la asociatividad de los productores con una óptica empresarial: mejora tecnológica, producción, comercialización y respeto por el medioambiente de cada zona.