El Ayuntamiento de Murcia financia un proyecto de cooperación internacional de la Fundación Mainel y la Congregación Pureza de María en Kanzenze, con el que se creará un espacio lúdico-cultural para niños y jóvenes, y se apoyarán iniciativas emprendedoras de mujeres en situación de vulnerabilidad.
Mainel y Pureza de María han comenzado la ejecución del proyecto ‘Promoción de la mujer y acceso al deporte y la cultura para chicas y chicos de la población rural de Kanzenze’, aprobado en la convocatoria de 2017 para subvenciones a proyectos de cooperación internacional de la Concejalía de Cooperación del Ayuntamiento de Murcia.
En la primera fase se creará un espacio protegido rodeado de valla metálica que abarcará unas pistas de voleibol y baloncesto, un hangar cubierto y un gran espacio vacío anexo a la parte deportiva del Instituto de Educación Secundaria Uzima. A este espacio se suma también una sala polivalente que ya se ha empezado a construir, pero que necesita ser finalizada para estar a pleno uso. Estos espacios lúdicos y deportivos funcionarán independientemente del instituto, por lo que estarán siempre abiertos para todos los niños y jóvenes de la zona. Esta apertura del espacio se debe a que en el poblado de Kanzenze no existe ninguna instalación, ni espacios adecuados para que los niños y jóvenes puedan recrearse. Al abrir las instalaciones para el uso público, se proporcionará un espacio seguro para el juego, que además contará con la presencia de algún adulto o educador que supervisará y acompañará a los menores en las actividades.
Teniendo en cuenta las inquietudes de los jóvenes que utilizarán el espacio, se han programado diversas actividades extra escolares dirigidas por monitores y monitoras: fútbol, baloncesto, voleibol, música, coro y grupo de participación juvenil.
Apoyo al emprendimiento de las mujeres
Por otro lado, el proyecto impulsará la financiación y supervisión de iniciativas empresariales de mujeres del medio rural en especial situación de vulnerabilidad y riesgo. Son proyectos que no suponen un coste elevado, pero que pueden cambiar la vida de toda una familia. Todas ellas son mujeres creativas, valientes, trabajadoras, honestas, que viven en Kanzenze. Estas mujeres se hacen cargo con tenacidad y responsabilidad de sus familias, especialmente de la formación y los estudios de sus hijos. Y todas ellas hacen frente a situaciones difíciles. Muchas veces tienen que luchar solas para sacar adelante a su familia, bien sea por viudedad, por abandono del cónyuge, por problemas de violencia doméstica, por contextos complicados… Cada una, por propia iniciativa, presenta una iniciativa para la generación de ingresos: agrícola, de cría de animales o de pequeño comercio. Son proyectos que dan acceso a estas mujeres a un fondo con el que empezar alguna actividad, en la que ellas se encargan de la elaboración y de la gestión. Los beneficios les permiten después invertir una parte en paliar las necesidades familiares y otra en invertir de nuevo, generando riqueza para ellas y para el poblado, a través de la movilización de la economía local.
