Educación para evitar la explotación

La ayuda recibida por parte de diversos empresarios de Beniel nos ha permitido ampliar el número de beneficiarias del programa de becas en Tailandia, proyecto también apoyado durante los últimos años por el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia.

En Tailandia existe una verdadera industria del sexo –así la denominan– con agentes que recorren los pueblos comprando menores con el engaño de proporcionarles un trabajo en la ciudad; un trabajo que no es otro que el de la explotación sexual. Por regla general estas menores son niñas que pertenecen a familias desestructuradas, con frecuencia huérfanas, que dependen de una abuela anciana que cae en la trampa de estos agentes. En otros casos la familia es consciente de la mentira, pero fingen no saber qué está pasando porque necesitan el dinero, y la niñas acceden para mantener a la familia.

Una vez alejadas de sus hogares son vendidas a los prostíbulos de Bangkok y Pattaya donde se encuentran perdidas, ya que ni tan siquiera conocen el idioma puesto que sólo se manejan en su dialecto. Las maltratan, llegan a mutilarlas para que no puedan escaparse, y la mayoría acaban enfermas de VIH/sida. Se convierten en niñas con secuelas irreparables.

Una beca para la esperanza

La solución está en conseguir retener a esas chicas en su tierra, dándoles una educación útil que les sirva para aprender una profesión o un oficio y el idioma tailandés. Con la formación tienen opciones de escapar de la prostitución, porque ya tienen medios para defenderse.

Con el programa de Becas para la esperanza se consigue cubrir un año de escolaridad, uniformes, libros y la manutención de la niña, aunque cada caso es singular y tiene un tratamiento distinto.

La organización responsable de ejecutar el proyecto sobre terreno es Jess Foundation, dirigida por el jesuita español Alfonso de Juan. Él mismo realiza visitas periódicas a las niñas y sus familias, se interesa por sus resultados académicos y las anima a no dejar de estudiar para que consigan acceder a la universidad.

La donación realizada por los empresarios de Beniel está ayudando ya a que siete chicas de diversas provincias estudien el último año de bachillerato (llamado M-6) y cuyo curso 2016/2017 comenzó este mes de mayo. Además también está permitiendo a cuatro chicas realizar todos los trámites para comenzar el curso universitario que empieza en Agosto, pero que ya les está generando gastos de transporte, matrículas, etc.

Esta ayuda se suma a la recibida por el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, que colabora en este proyecto desde 2012.

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