Presentación de la XII edición del concurso ‘Aguas de Murcia Solidaria’

XII edición Aguas de Murcia Solidaria

La delegada de Mainel en Murcia, Mª del Mar Merlos, y la responsable de proyectos de cooperación, Arantxa Amorós, participaron en el acto para presentar los resultados del proyecto que realizamos en RD Congo en la pasada edición.

El Alcalde de Murcia José Antonio Serrano presentó ayer la XII edición del concurso Aguas de Murcia Solidaria, dotado con 12.000 euros, y que busca garantizar la disponibilidad y saneamiento del agua en países en desarrollo.

Al acto han asistido Rafael Gómez, director gerente de la empresa municipal Aguas de Murcia y las concejalas Carmen Fructuoso y Teresa Franco. Asimismo han participado como representantes de la Fundación Mainel, ganadora de la anterior edición, la delegada de la fundación en Murcia, María del Mar Merlos y la responsable de cooperación al desarrollo de esta entidad, Arantxa Amorós.

El concurso tiene como objetivo financiar un proyecto de instalación o mejora de la infraestructura hidráulica que posibilite la disponibilidad de los servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento en una zona ubicada en alguno de los países considerados en desarrollo. Con estas ayudas Aguas de Murcia contribuye a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, ‘Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos’.

Llevamos agua a Kolwezi

Con el premio recibido por Mainel en la XI edición, hemos podido realizar junto a Pureza de María un proyecto destinado a garantizar el abastecimiento sostenible de agua en el barrio urbano de Kabila, en Kolwezi, de la República Democrática del Congo.

El barrio Kabila, en las afueras de Kolwezi (Luilu) no disponía de agua (ni potable ni no potable) ni de electricidad. Un total de 48.807 personas vivían en él sin acceso a servicios básicos, como son el acceso a agua potable y saneamiento o electricidad. Esta falta de agua, en especial de agua potable, es fuente de numerosas enfermedades tales como la diarrea, las fiebres tifoideas, la tiña y la malaria (por la acumulación de agua en malas condiciones).

El pozo ha posibilitado disponer de agua potable, mejorando los niveles de salud de la población y de esta forma contribuir a la reducción de la pobreza.

Gracias a esta iniciativa se garantiza el abastecimiento sostenible de agua potable en el barrio de Kabila, para lo que se construyó un pozo (excavación profesional) con un depósito de agua y un sistema de extracción alimentado por energía fotovoltaica (solar).