Entre el 24 y 29 de abril se celebró en más de 124 países la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). En España hubo actividades y actos reivindicativos en 16 CCAA.
Bajo el lema “Pido la palabra por la educación”, como reflejo de la importancia de la participación de la ciudadanía, la Campaña Mundial por la Educación (CME) exige a los representantes políticos el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030.
En Valencia, más de un centenar de niños, niñas y jóvenes se reunieron en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de València para pedir una educación de calidad para todos y todas.
La Semana de Acción Mundial por la Educación se celebró este año del 24 al 29 de abril en 124 países, a través de diferentes actividades orientadas a crear conciencia sobre la importancia del derecho a la educación.
Bajo el lema “Pido la palabra por la educación”, decenas de centros educativos han trabajado la campaña con sus estudiantes para conocer mejor los retos de la educación en el mundo y en su entorno más cercano, y comprender que todas las personas podemos hacer algo para transformar la realidad.
En el marco de la SAME, las entidades sociales (entre ellas la Fundación Mainel), junto con parte de los jóvenes activistas que han participado de la campaña, se concentraron el jueves 27 de abril en la la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universitat de València en un acto público para reivindicar ante la ciudadanía, los medios de comunicación, y en especial de los representantes políticos, el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030.
La jornada comenzó a las 9.00h en la Facultad con una “Gymkana Por la Educación”, seguida de un acto en el Aula Magna donde se realizó la presentación de la CME y la proyección de un vídeo y lectura del manifiesto por la educación elaborado por los estudiantes de la Universitat. Tras este acto, estaba previsto movilizar a todos los activistas hasta la Plaza de la Virgen de Valencia pero, a causa de la lluvia, las acciones previstas se realizaron en la misma Facultad.
Federico Buyolo, Director General de Cooperación y Solidaridad, asistió al acto para escuchar y recoger las demandas de los jóvenes activistas. Con sus palabras animó al público asistente a seguir alzando la voz para lograr compromisos, y conseguir que todas las personas, en cualquier etapa de su vida, y en cualquier lugar del mundo puedan acceder a una educación de calidad, inclusiva y equitativa.
Las comunidades educativas presentes en el acto fueron la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universitat de València, la Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia, junto con el del IES Vicent Andrés Estellés de Burjassot, el Colegio El Armelar de Paterna, el Colegio Sagrado Corazón Carmelitas y las Escuelas San José de Valencia.
Los retos pendientes de la Educación en el mundo
En la actualidad sigue habiendo 263 millones de niños y niñas, jóvenes y adolescentes sin acceso a la educación, debido a distintas causas como vivir en contextos de crisis o en zonas rurales remotas; la falta de recursos, infraestructuras adecuadas o de personal docente cualificado; o la discriminación por motivos de raza, género o discapacidad. A esta cifra hay que añadir a los 758 millones de personas adultas analfabetas, dos tercios de ellas mujeres.
En 2015, 196 Estados firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que constituyen un plan de acción mundial formado por un conjunto de 17 objetivos de carácter integrado, indivisible y universal que deberán alcanzarse en 2030. En ese mismo año nace la Agenda de Educación 2030, marco de acción que incluye tanto la Declaración de Incheon como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida”.
Para la Campaña de Acción Mundial por la Educación (CME) es muy importante la participación activa de la ciudadanía, en especial de las comunidades educativas, niños y niñas, para exigir y garantizar el cumplimiento de la Agenda 2030. En esta ocasión, la CME no sólo se moviliza para exigir a los Gobiernos que adopten las medidas políticas y financieras necesarias para garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa, sino para que lo hagan de forma transparente, rindiendo cuentas de sus compromisos ante la ciudadanía y asegurando espacios de participación de la sociedad civil.