La Fundación Mainel participó un año más en la Semana de Acción Mundial por la Educación, que este año tuvo el objetivo de alzar la voz por los 75 millones de personas sin escolarizar a causa de distintos tipos de crisis y conflictos.
Una vez al año, en el mes de abril, se organiza la Semana de Acción Mundial por la Educación en los más de cien países donde está presente la Campaña de Acción Mundial por la Educación (CME), con el objetivo de llamar la atención sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación de calidad para todos y todas en el mundo.
Este año la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) se celebró del 23 al 29 de abril, bajo el lema ‘La educación, el camino hacia la paz ¡Deja tu huella!’, que destaca el papel fundamental de la educación como única vía para acabar con la intolerancia y la violencia.
En este marco, un centenar de niños, niñas y jóvenes realizaron el miércoles 25 de abril una concentración en la Plaza de la Virgen de Valencia durante la cual han dejado sus ‘huellas’ con mensajes por la educación formando un gran símbolo de la paz, y han reivindicado ante la ciudadanía, los medios de comunicación, y representantes políticos, el cumplimiento de la Agenda 2030 y los compromisos adquiridos en materia de educación.
En este acto han participado las entidades sociales que conforman la campaña junto con las comunidades educativas del Colegio Sagrado Corazón Carmelitas, las Escuelas San José Jesuitas, el IES Vicent Andrés Estellés de Burjassot, y el Colegio de Educación Especial AVAPACE Virgen de Agosto, así como el profesorado y estudiantes de las facultades de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universitat de València.
Antes del acto central, la jornada ha comenzado a las 9.00h en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de València con un taller de creación de huellas y pancartas con mensajes, seguido de un acto en el Aula Magna donde se ha realizado la presentación de la CME y ha tenido lugar una conferencia sobre derechos humanos, migraciones, educación y paz, a cargo de los Doctores Francisco Arenas Dolz y Javier García. También han participado en la jornada autoridades de la Universitat y Federico Buyolo, Director General de Cooperación y Solidaridad, quien ha manifestado su adhesión al mensaje de la campaña, ya que, según sus palabras, «la educación es el camino fundamental para promover la paz y romper muchas de las barreras que existen en el mundo».
Durante los últimos meses, niños y niñas de decenas de centros educativos de la Comunidad Valenciana, y más de un centenar de estudiantes universitarios, han trabajado la campaña en las aulas para conocer la realidad de la educación en los contextos de crisis y emergencia, y poner en valor el papel de la educación en la construcción de sociedades inclusivas en los países de acogida, como España; y abogar por un sistema de acogida de personas refugiadas que cumpla con la dignidad humana y los derechos humanos.
La educación en contextos de emergencia
En los últimos años se ha observado un incremento masivo de los desplazamientos forzosos de personas, principalmente a causa de graves situaciones de conflicto como en el caso de Siria, pero también debido a otro tipo de emergencias de origen climático o económico, o por razones de persecución política y religiosa. En 2016 (último año para el que hay datos) se batió un nuevo récord mundial en el número de personas desplazadas de manera forzosa, que ha alcanzado los 65,6 millones de personas a finales de ese año -una cifra equivalente a la población del Reino Unido- casi el doble que en 1997, cuando eran 33,9 millones.
Estos desplazamientos forzosos privan a las personas afectadas de muchos de sus derechos, entre ellos el derecho a la educación, y afectan especialmente a los niños, niñas y jóvenes, que representan el 51% de la población refugiada del mundo. Los datos son cada vez más alarmantes: hay 75 millones de personas de entre 3 y 18 años sin escolarizar en 35 países afectados por distintos tipos de crisis. Esta situación también impide que la educación cumpla su función como elemento de protección y como mecanismo que contribuye a normalizar la vida de los niños, niñas y jóvenes afectados.
Es fundamental que la ciudadanía sea consciente de esta realidad, para así poder construir sociedades inclusivas y de acogida, basadas en los derechos humanos, la tolerancia y el respeto a la diversidad. Por eso la educación es clave. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible comprometen a los Estados a garantizar que todas las personas reciben los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible.
Una ciudadanía comprometida con la educación es esencial para apostar por un futuro basado en los derechos humanos y forjado a través de la resolución pacífica de los conflictos. Así pues, la Campaña Mundial por la Educación se moviliza durante la Semana de Acción Mundial por la Educación para dejar su huella por la educación y exigir a los Gobiernos que garanticen el derecho de todos los niños y niñas que se encuentran en contextos de emergencia a una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y que pongan en valor el papel de la educación como el mejor camino para promover la paz.
Campaña Mundial por la Educación (CME). La CME es una coalición internacional presente en más de 100 países, formada por ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales de muy diverso signo que se moviliza para reclamar el cumplimiento íntegro de los compromisos internacionales firmados por los Estados para garantizar el acceso a una educación de calidad para todas las personas del mundo.
A nivel Comunidad Valenciana, las entidades implicadas en la SAME son: Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas, Escoles Solidàries, Federació d’Ensenyament de Comissions Obreres del País Valencià, Fundación Mainel, Fundació Pau i Solidaritat, Fundación por la Justicia, Ilêwasi, Intered, Jóvenes y desarrollo, Sindicat de Treballadores i Treballadors de l’Ensenyament del País Valencià – Intersindical Valenciana.