La Fundación Mainel y Heri Kwetu comienzan dos nuevos proyectos en la República Democrática del Congo con el apoyo de los ayuntamientos de Murcia y Albacete.
En 2020 la Fundación Mainel continuará trabajando junto al centro de rehabilitación para personas con discapacidad Heri Kwetu. Este centro sin ánimo de lucro ofrece servicios para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en la provincia de Kivu Sur, priorizando a las personas sin recursos, marginadas y discriminadas a todos los niveles.
Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Albacete se desarrollará el proyecto «Apoyo sociosanitario y educativo para menores en situación de vulnerabilidad», que permitirá realizar cirugías ortopédicas correctivas en menores, proporcionar seguimiento a su rehabilitación y realizar un seguimiento nutricional de los niños y niñas con discapacidad que residen en el internado. Además de impulsar el derecho a la salud, el proyecto incide en el derecho a la educación facilitando la escolarización de los niños y niñas, lo que les ayudará a ser independientes y poder integrarse en la sociedad.
Pero para lograr la inclusión también es necesario desterrar las falsas creencias que existen sobre las personas con capacidades diferentes. Por eso, las actuaciones se complementan con el proyecto que impulsa el Ayuntamiento de Murcia, con el que se prevé la sensibilización de la población en materia de igualdad de derechos de las mujeres y de las personas discapacitadas, con el fin de eliminar estereotipos discriminatorios y convivir en paz.
En este proyecto también participa la ONG Energía Sin Fronteras, que ayudará a que el complejo de Heri Kwetu utilice energía limpia en todas sus instalaciones. Pese a la gran labor que desempeñan, su trabajo se ve ralentizado por los constantes cortes de luz. Este problema les obliga a usar un generador, con el gasto económico y medioambiental que supone. La instalación de energía solar conllevará una mejora de la atención sanitaria en horario nocturno (sin necesidad del uso de una lámpara de mano), mejor atención en las operaciones quirúrgicas, aumento de los pacientes tratados al día, y una mayor eficiencia en los talleres de costura, carpintería y prótesis. Asimismo, se mejora la calidad de vida de los menores del internado, que por las noches podrán estudiar o disfrutar del ocio y recibir una cena caliente. Las tareas administrativas y sociales que dependan del uso de ordenadores también mejorarán y serán más rápidas. El centro estará iluminado por la noche por lo que será un elemento de seguridad. Sin contar el importante ahorro de costes en carburante (una media de 1.200€ al mes) y sostenibilidad ambiental.
40 años luchando por la integración
El Centro de Rehabilitación para Personas con Discapacidad Heri Kwetu es una organización sin fines de lucro que opera bajo la cobertura legal de la Arquidiócesis de Bukavu. Fue creada en 1979 por la hermana María Teresa Saez Moreno y es el único centro especializado en discapacidad de toda la provincia Kivu Sur. A lo largo de los años, el Centro ha organizado y desarrollado actividades de rehabilitación basadas en la comunidad para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades en la provincia. Se otorga prioridad a las personas marginadas, altamente vulnerables, y discriminadas en todos los niveles.
La relación con la Fundación Mainel comienza en noviembre de 2013 cuando Sonia Martín, directora de comunicación, viajó a Bukavu para realizar un taller de formación audiovisual para mujeres periodistas de la asociación AFEM-SK. Esta formación surgió de la colaboración con la periodista congoleña Caddy Adzuba (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014) que es integrante de la asociación, y que había realizado un proyecto de sensibilización con Mainel en España, para concienciar a la población del drama silenciado que viven las mujeres en su país.
En el último día de estancia de Sonia en Bukavu, Caddy, que fue su anfitriona, la acompañó a comprar algunos recuerdos, y la condujo precisamente a la tienda-taller de Heri Kwetu, que vende las artesanías que realizan los usuarios del centro. Estos productos les ayudan en la sostenibilidad de sus actividades, al mismo tiempo que proporciona formación, empleo e ingresos para las personas en rehabilitación. La casualidad quiso que en el momento que entraron en la pequeña tienda, se encontraba allí la hermana María Teresa conversando con la dependienta. Caddy le comentó a Sonia que la hermana era española y entablaron conversación. Charlaron, la invitó a visitar el centro, comentaron sobre sus proyectos para el futuro y sus necesidades, y se despidieron (no sin antes cargar a Sonia con varias cartas que quería hacer llegar a familiares y amigas en España).
Al llegar a Valencia, Sonia compartió la historia en la Fundación Mainel y quedamos impresionados por la labor que realizan. En el verano siguiente, Jorge Sebastián, el entonces director de Mainel, volvió a visitar Bukavu y no perdió la oportunidad para concertar una entrevista y una visita organizada al centro Heri Kwetu. En este encuentro operativo, se establecieron en firme las relaciones y las posibilidades de colaboración de Mainel.
Desde entonces la relación no se ha detenido, y se han realizado varios proyectos con financiación pública y privada que poco a poco permiten que las personas con distintas capacidades consigan los mismos derechos.