Doce familias campesinas de la comunidad Sacani, en el municipio de Mecapaca, han implementado un sistema de riego más eficiente que les permitirá aumentar la producción de sus invernaderos y campos de cultivo.
El altiplano boliviano supone un reto para el desarrollo del país. La región Andina destaca por los altos niveles de pobreza, desigualdad, y por las mayores tasas de desnutrición crónica, causada por alimentos de baja calidad y la falta de agua e higiene. En esta región vive la comunidad Sacani, en la ciudad de Mecapa (Murillo, La Paz), formada por 27 familias que se dedican principalmente a la agricultura, tanto al aire libre como en invernaderos de propiedad familiar. El agua que utilizan para consumo y para riego nace de varias vertientes que se conducen en acequias, pero no es un sistema eficiente ya que las acequias pierden de un 20% a un 30% del agua por infiltración y evaporación.
La Fundación Mainel y la Asociación Civil Ayni de Bolivia han desarrollado recientemente un microproyecto con el que se ha apoyado a doce familias para la construcción de un tanque de almacenamiento de agua con capacidad de 6.000 litros, optimizando la gestión y el uso del agua con un sistema de bombeo y una red de tuberías que evitan la pérdida de agua.
El trabajo ha sido realizado conjuntamente entre las familias -que han participado desde el diseño y la excavación de zanjas-, el equipo técnico del proyecto y la empresa proveedora de la bomba. De esta manera, al finalizar el trabajo, los habitantes de la comunidad están capacitados para operar y mantener el sistema.
La modernización de las formas de riego ayudará a mejorar los cultivos, aumentando la producción de alimentos para autoconsumo y para la venta de excedentes en el mercado. Como última consecuencia, se mejorará la alimentación diaria de las familias y el abastecimiento de agua, mejorando los índices de seguridad alimentaria.
¿Qué es la seguridad alimentaria?
Para la FAO, «existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana». Es decir, existe seguridad si se dan cuatro condiciones:
- Hay una oferta y disponibilidad de alimentos adecuadas.
- Existe una estabilidad de la oferta, sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación o del año.
- Las familias pueden acceder a los alimentos o la capacidad para adquirirlos.
- Los alimentos son de buena calidad y son inocuos.
Es por ello que al mejorar la gestión del agua en los cultivos y producir más frutas y verduras, se contribuye a la seguridad alimentaria de las familias participantes en el proyecto.